Los veinte sesgos cognitivos que más afectan nuestras decisiones

Prejuicios

Todas las personas han tomado al menos una mala decisión alguna vez en sus vidas. Pero, ¿alguna vez se han preguntado cuáles son los obstáculos mentales que nos llevan a perder el camino? La siguiente información revisa los 20 sesgos cognitivos más comunes que suelen afectar la toma de decisiones.

Los prejuicios cognitivos, también conocidos como sesgos cognitivos, mostrados en este artículo pueden resultarles familiares. Probablemente hayan escuchado del efecto placebo anteriormente, así como de la forma en la que el sesgo de confirmación puede afectar la perspectiva de cada persona. Sin embargo, es poco probable que se conozca por ejemplo, la “asignación de la relevancia” o  la “heurística de la disponibilidad”. No siempre es fácil, pero identificar las causas de las malas decisiones puede ayudar a prevenir el mismo error en el futuro. Con la siguiente información será más fácil evitar el “sesgo del punto ciego”, que es cuando se falla en reconocer los propios prejuicios cognitivos, en primer lugar.

Sesgo de confirmación

1. Sesgo de anclaje

A menudo las personas se confían demasiado en lo primero que escuchan. Por ejemplo, dentro de una negociación salarial, quien hace la primera oferta establece el rango de las posibilidades razonables dentro de la mente de cada persona.

2. Heurística de la disponibilidad

Las personas suelen sobrestimar la importancia de la información  que está a su alcance. Existen personas que, por ejemplo, argumentan que el cigarro no es dañino, pues conocen a alguien que fumó tres cajetillas diarias y vivió hasta los 100 años.

3. Efecto (de) arrastre

Las probabilidades de que una persona acepte una creencia aumentan de acuerdo con el número de personas con esa misma creencia que le rodeen. Esta es una poderosa forma de “pensamiento en grupo” y es una de las razones por las que muchas reuniones de trabajo son improductivas.

4. Sesgo del punto ciego

Cuando se falla en reconocer los propios sesgos cognitivos, se habla de un sesgo cognitivo en sí. Esto pasa porque es mucho más fácil fijarse en las fallas de los demás antes que en las propias.

Restrospectiva

5. Sesgo retrospectivo

Después de hacer una elección, uno suele sentirse muy seguro respecto a ella. Esto aun cuando esta tenga fallas o no haya sido la mejor. Hay quien piensa que su perro no tiene defectos, incluso aunque suela morder a un par de personas al mes.

6. Ilusión de serie (o apofenia)

Se trata de la tendencia a detectar patrones en eventos aleatorios. Esta es la explicación de varias creencias en las apuestas. Por ejemplo, la idea de que es menos probable que el rojo sea ganador en la ruleta tras una racha de este color.

7. Sesgo de confirmación

Muchas veces se “elige” escuchar solo aquello que confirme las pre-concepciones propias. Este es la razón por la que es difícil mantener una conversación inteligente acerca del cambio climático.

8. Sesgo del conservadurismo

Es cuando las personas le dan preferencia a la información previamente conocida por encima de información o evidencia nueva. Por ejemplo, las personas no aceptaron inmediatamente que la Tierra era redonda. Muchos preferían mantener la concepción previa de que la Tierra era plana.

9. Sesgo de información

Se trata de la tendencia a buscar información extra aun cuando esta no afecte la acción principal. Tener más información no siempre es mejor. De hecho, con menor información, las personas sueles hacer mejores predicciones.

10. El efecto avestruz

Es la decisión de ignorar toda información negativa o peligrosa “enterrando” la cabeza en la arena, como los avestruces. Una investigación reciente mostró que los inversionistas suelen revisar con menor frecuencia el valor de sus participaciones financieras  durante malas épocas del mercado.

11. Sesgo por resultados

En este caso se juzga una decisión por sus  resultados sin tomar en cuenta la forma en que fue tomada. El que haya ganado la lotería en Las Vegas no quiere decir que apostar todo su dinero haya sido una decisión inteligente.

12. Efecto súper-confianza

Existen personas que tienen mucha confianza en sí mismos, en sus habilidades. Esto lleva a que muchas veces se corran riesgos cada vez más grande en sus vidas cotidianas. Este efecto es más común en los expertos que en las personas “comunes”, ya que están convencidos que ellos tienen la razón.

13. Efecto placebo

Muchas veces el solo creer que algo tendrá un cierto efecto sobre algún aspecto de nuestras vidas logra que de hecho si lo tenga. Dentro de la medicina, por ejemplo, es común darles a las personas medicamentos “falsos”. Estos medicamentos suelen tener el mismo efecto psicológico que  aquellas personas que han tomado el medicamento real.

Placebos

14. Sesgo del experimentador

Cuando quien propone algo nuevo le da un valor más grande del real a su producto y disminuye sus limitaciones. ¿Alguna vez han visto Silicon Valley?

15. Frescura

Es la tendencia a darle un mayor valor a la última información, la información más fresca, por sobre la información ya habida. Muchas veces los inversionistas piensan que los mercados irán siempre tan bien como en sus mejores tiempos. Como consecuencia de esto, toman decisiones que no siempre resultan muy inteligentes.

16. Asignación de la relevancia

Es la tendencia que se tiene a concentrarse en las características más reconocidas de alguien o algo. Por ejemplo, si se piensa en la muerte, uno podría temer ser comido vivo por un león. Esto en vez de pensar en lo estadísticamente más probable, que es morir en un accidente automovilístico.

17. Percepción selectiva

Esta permite a las expectativas propias influencien en la forma de percibir el mundo.

18. Estereotipar

Es cuando se espera que una persona o grupo de personas tengan ciertas cualidades sin tener información real de ellos.  Esto nos permite diferenciar e identificar rápidamente a los desconocidos en  amigos o enemigos. Lo malo es que estereotipar suele ser usado y abusado.

19. Sesgo de la supervivencia

Este es un error que viene de solo enfocarse en aquellos ejemplos que han destacado, más no en los que no lo han hecho. Por ejemplo, se puede pensar que volverse un empresario es fácil, pero esto es solo porque no se escucha mucho de los que han fallado.

20. Sesgo sin riesgos

Los sociólogos han encontrado que a pesar de lo contraproducente que es, nos gusta la certidumbre. Al eliminar los riesgos por completo, se eliminan también las posibilidades de que alguien termine lastimado.

 

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