Decir «te amo» está bien, pero a veces, la rutina puede hacer que esas dos palabras pierdan un poco de su chispa. Llevas años con tu pareja o apenas la estás conociendo, da igual: hay momentos en los que necesitas un extra, algo que vaya más allá del «te amo». Y no, la poesía no es para libros empolvados. Es una forma directa de tocar el alma.
Aquí te dejo 11 poemas cortos (o fragmentos que te calarán hondo) de autores que saben de esto. Ponlos en una nota en el refri, mándalos por WhatsApp o susúrraselos al oído. Lo que sea, pero úsalos.
1. Gustavo Adolfo Bécquer – Rima XXIII
Este poema de Bécquer captura lo que es el amor: un intercambio imposible de medir. Es ideal para cuando sientes que lo darías todo solo por un instante con esa persona.
«Por una mirada, un mundo;
por una sonrisa, un cielo;
por un beso… yo no sé
qué te diera por un beso.»
2. Jaime Sabines – Te quiero a las diez de la mañana (Fragmento)
Sabines, el poeta que le habla al corazón, no idealiza el amor. Él lo encuentra en el día a día, mientras tomas café o sales. Usa este fragmento para recordarle a tu pareja que la quieres justo así, en su vida real.
«Te quiero a las diez de la mañana, y a las once, y a las doce del día. Te quiero con toda mi alma y con todo mi cuerpo, a veces, en las tardes de lluvia.»
3. Mario Benedetti – Táctica y estrategia
Benedetti describe a la perfección el arte de acercarse a alguien, paso a paso, hasta construir una relación sólida. Es perfecto para decirle a esa persona que tu interés es real y que estás aquí para quedarte.
«Mi táctica es
quedarme en tu recuerdo
no sé cómo ni sé
con qué pretexto
pero quedarme en vos.»
4. Pablo Neruda – Soneto XVII (Fragmento)
Neruda se sumerge en la profundidad del amor. No es sobre lo que se ve, sino sobre aceptar la totalidad de alguien, incluso esas facetas que no son tan fáciles. Una declaración de amor sin filtros.
«Te amo como se aman ciertas cosas oscuras,
secretamente, entre la sombra y el alma.»
5. Julio Cortázar – Bolero
Cortázar, con su toque juguetón, nos trae este poema que explora la idea de que dos personas nunca se completan del todo. Ideal para esos amores que entienden que cada uno es un universo propio, y así está bien.
«Qué vanidad imaginar
que puedo darte todo, el amor y la dicha,
itinerarios, música, juguetes.
Es cierto que es así:
todo lo mío te lo doy, es cierto,
pero todo lo mío no te basta
como a mí no me basta que me des
todo lo tuyo.
Por eso no seremos nunca
la pareja perfecta, la tarjeta postal,
si no somos capaces de aceptar
que sólo en la aritmética
el dos nace del uno más el uno.»
6. Sor Juana Inés de la Cruz – Detente, sombra…
Sor Juana Inés de la Cruz, nuestra Décima Musa, con su particular genio, nos deja este poema que expresa cómo la imagen del ser amado se aferra a nosotros, incluso en su ausencia. Perfecto para esos momentos en que extrañas intensamente.
«Detente, sombra de mi bien esquivo,
imagen del hechizo que más quiero,
bella ilusión por quien alegre muero,
dulce ficción por quien penosa vivo.»
7. Octavio Paz – Dos cuerpos
Octavio Paz, nuestro Premio Nobel, describe la unión de dos personas como un encuentro poderoso, casi elemental. Usa este fragmento para expresar esa chispa innegable que surge cuando sus cuerpos se encuentran.
«Dos cuerpos frente a frente
son a veces dos olas
y la noche es océano.»
8. Gabriela Mistral – Besos (Fragmento)
Gabriela Mistral, con su delicadeza poética, nos muestra que un beso puede ser más elocuente que cualquier palabra. Compártelo cuando un simple beso lo dice todo por ustedes.
«Hay besos que pronuncian por sí solos
la sentencia de amor condenatoria,
hay besos que se dan con la mirada,
hay besos que se dan con la memoria.»
9. Amado Nervo – El primer beso
Amado Nervo evoca la magia del primer beso, ese instante inocente que marca un antes y un después. Si quieres revivir con tu pareja cómo empezó su historia, este poema es para ustedes.
«Yo ya me despedía…. y palpitante
cerca mi labio de tus labios rojos,
«Hasta mañana», susurraste;
yo te miré a los ojos un instante
y tú cerraste sin pensar los ojos
y te di el primer beso: levantaste
la frente iluminada…»
10. Gioconda Belli – Te veo como un temblor
Gioconda Belli, la poeta nicaragüense, no se anda con rodeos para expresar el deseo. Este poema es un llamado a la pasión, perfecto para encender la chispa y mostrar lo que sientes sin filtros.
«Te veo como un temblor en el agua.
Se va mi orilla
y te busco en el centro
de la corriente.»
11. Luis Cernuda – Contigo
Cernuda nos dice que a veces, la vida solo tiene sentido con esa persona. Si tu mundo gira alrededor de tu pareja, esta es una declaración de que para ti, todo está donde ella esté.
«¿Mi tierra?
Mi tierra eres tú.
¿Mi gente?
Mi gente eres tú.
El destierro y la muerte
para mi están donde
no estés tú.»
No hace falta ser un experto en poesía para usarlos. La clave está en elegir el que te toque el corazón y compartirlo cuando más importe. Porque a veces, unos pocos versos dicen más que mil palabras nuestras.
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