La impugnación, o impeachment en inglés, es uno de los únicos recursos mediante los cuales, de acuerdo con la constitución de Estados Unidos, un presidente de este país puede ser removido de su puesto sin posibilidad de regresar a su cargo. No obstante, el impeachment solo puede utilizarse si existe evidencia de crímenes y faltas graves. En toda la historia de Estados Unidos solo dos presidentes han sido impugnados, aunque a ninguno de los dos recibió sentencia por los cargos que se les imputaban.
¿Por qué han sido impugnados tan pocos presidentes?
Resulta que no es tan fácil remover a un presidente de su cargo. Se necesita más que simples votos para poder llevarlo a cabo. Sin embargo, no es de sorprender que ante la inminente llegada de un nuevo presidente, la oposición haga circular rumores acerca de la posibilidad de una impugnación. Por ejemplo, cuando Barack Obama fue electo, hubo más de un par de intentos de impugnación, seguidos de algunos escándalos a lo largo de sus dos periodos presidenciales.
La mayoría de los ciudadanos estadounidenses debería poder recordar por lo menos a uno de los dos presidentes impugnados; William Jefferson Clinton, debido a la naturaleza del escándalo que lo involucró a él y a Monica Lewinsky. Además, el internet, que comenzaba su apogeo, le jugó en contra, pues la noticia se esparció con rapidez a lo largo y ancho del planeta. No obstante, Clinton no fue el primer presidente estadounidense en ser imputado.
Presidentes imputados
Andrew Johnson
El decimoséptimo presidente de los Estados Unidos, Andrew Johnson fue acusado de violar la “Tenure of Office Act”. Esta es una ley federal que restringía el poder del presidente de Estados Unidos, evitando que pudiera destituir funcionarios públicos asignados directamente por la Cámara Alta, de sus cargos sin tener que obtener la aprobación previa del senado.
Johnson fue impugnado en febrero de 1868, solo tres días después de haber “dejado ir” a su secretario de guerra, un republicano radical llamado Edwin M. Stanton. Esto supuso una violación la ley mencionada previamente, por lo que se comenzó el proceso. Para fortuna de Johnson, este fue absuelto por el senado con un margen de apenas un voto.
Bill Clinton
Clinton fue el cuadragésimo segundo presidente electo de Estados Unidos y el segundo en ser impugnado por la Cámara de Representantes. Esta impugnación tuvo lugar en diciembre de 1998. El delito fue haber mentido ante un jurado acerca de la relación extramarital que sostuvo con la becaria Monica Lewinsky en la Casa Blanca. Además persuadió a otras personas de mentir acerca del caso. Los cargos presentados fueron falso testimonio o perjurio y obstrucción de la justicia.
Una vez terminado el juicio, el senado decidió exonerar a Clinton de sus dos cargos en febrero de 1999. Clinton se disculpó por su indiscreción y terminó su segundo mandato presidencial. Su última declaración al respecto fue la siguiente:
“Si, tuve una relación inapropiada con la señorita Lewinsky. Esta relación fue un error. Fue un lapso en el que me dejé gobernar por el mal juicio y fallé como persona. Por estas fallas asumo la responsabilidad absoluta y completa.”
¿Por qué no es común el proceso de impugnación –impeachment?
El impeachment es un proceso sombrío de la política estadounidense, uno que ha sido usado moderadamente y bajo el conocimiento que los legisladores que deciden proceder con este, llevan sobre sus hombros una gran responsabilidad. El resultado final en caso que se decida la destitución del presidente elegido por la ciudadanía no tiene precedentes hasta ahora. Solo una ofensa realmente seria debe ser causante de impugnación, la misma constitución estadounidense lo indica: “traición, sobornos y otros crímenes y faltas graves”.