Cuando se tienen hijos, una de las mejores experiencias que se les puede dar es la de viajar. Los niños que viajan crecen mientras crean recuerdos invaluables a lado de sus padres y hermanos. A continuación enlistaremos consejos para mejorar la experiencia de viajar con tus hijos.
Deja que se involucren con la planificación
Sin importar la edad, tus hijos estarán más interesados si se les involucra en la planificación del viaje. En cuanto a los más jóvenes preséntales un par de opciones realistas y pregúntales qué les gustaría hacer. Si conoces personas que ya hayan visitado tu destino pregúntales por las opciones de recreación familiar. También puedes investigarlas en Internet. Si tienes hijos más grandes, pueden ayudarte con algunos detalles. Por ejemplo, pueden ayudar en la reservación de los vuelos o a encontrar las horas locales. Involucrar a los niños en la planeación o al menos explicarles los detalles del viaje antes de irse les dará una idea de lo que van a hacer así como de tus expectativas para ellos.
Dependiendo de las edades de tus hijos, puedes usar la planeación como una oportunidad para enseñarles habilidades. Por ejemplo, puedes enseñarles a hacer y atenerse a un presupuesto. También sería bueno que pusieras un límite en cuanto a los souvenirs desde el comienzo. Para gastar lo menos posible en regalos, permíteles elegir una postal en los diferentes lugares que visten. Cuando regresen a casa, pueden enmarcarlas.
Si algunos de tus hijos aún necesite dormir la siesta y además tienes hijos mayores, toma turnos con tu pareja para cuidarlos. Uno de los dos puede quedarse con el niño que duerme mientras los demás hacen una actividad especial. De esta forma podrás pasar tiempo con todos tus hijos.
Si la familia viaja durante el periodo escolar, tal vez debas visitar a sus maestros para encontrar la forma de no atrasarse. Una idea es que regresando del viaje, tu hijo puede presentar un proyecto especial acerca de sus vacaciones a sus compañeros.
Prepárate para el viaje
Cuando te prepares para un viaje con tus hijos, hay algunos puntos indispensables que tomar en cuenta:
- Empaca bocadillos y entretenimiento para mantenerlos ocupados ya sea en el tren, auto o avión o cuando tomen un descanso. Esta es una forma de atacar las dos principales causas de mal comportamiento durante un viaje: bajos niveles de azúcar y aburrimiento.
- De que ser posible, viaja de noche o durante la hora de la siesta. Evita las horas en las que tienen más energía, como al mediodía.
- Haz un poco de investigación acerca de la cultura e historia de tu destino. Esto te dará la oportunidad de hacer la información digerible para tus hijos y sepan lo que van a hacer. Un buen consejo es leer libros o historias que tengan lugar en el destino que visitarán.
- Toma en cuenta que los viajes (en especial los viajes largos en avión) son incómodos para todos. No olvides llevar lo necesario para mantenerse frescos (toallitas húmedas, por ejemplo).
Puedes usar el tiempo de viaje como una oportunidad para que tus hijos aprendan más acerca del lugar que visitaran. Si les permitiste ayudarte a planearlo, concéntrate en sus sugerencias y enséñales acerca del lugar en el que están.
Mantenlos involucrados una vez que llegues
La clave para tener un viaje memorable y divertido con tus hijos es mantenerlos interesados. Por ejemplo, cuando yo viajaba de niño, mi madre siempre me pedía que mencionara tres diferencias entre el lugar en el que estábamos y nuestro hogar. Esto, de hecho, me hacía mirar el exterior en vez de estar distraído y divagando. Incluso algunas veces reflexionar acerca de mi vida comparada con las de los habitantes del lugar que visitábamos.
Ayuda a tus hijos a documentar su punto de vista y a llevar un registro de sus vacaciones. Quizás podrías hacerles una pregunta diaria que ayude a encender su curiosidad. Ellos podrían interesarse en dibujar o escribir lo que sienten, escuchan o ven. Otra buena idea sería darle a los niños mayores cámaras desechables, para que puedan tomar sus propias fotos.
Además, expertos han sugerido un viaje es la oportunidad ideal para enseñarle nuevos hábitos a nuestros hijos. Por ejemplo, si tus hijos son melindrosos o especiales a la hora de la comida, explícales que parte de la aventura de conocer un lugar nuevo incluye probar alimentos nuevos.
Mantener a tus hijos interesados puede ser muy difícil cuando todos están cansados, hambrientos y estresados. Durante los momentos de mayor tensión toma un respiro y busca una solución. En caso de haberla, llévala a cabo, de esta forma mejoraras el humor de los indispuestos. Si no encuentras la fuente del problema, prepárate para aplicar tus técnicas de disciplina (las mismas que usas en casa). Por ejemplo, si alguno de tus hijos tiene una rabieta en medio de un museo llévalo afuera y distráelo.
Recuerda los beneficios (para ambas partes)
Si, viajar con niños es caro y cansado. Sin embargo lo que importa es la increíble experiencia de vida que le estas dando a tus hijos. Por medio de un viaje les ofreces a tus hijos la oportunidad de desarrollar empatía por otras personas. Les ofreces también una ventana hacia otras culturas y estilos de vida. Estas experiencias les serán muy útiles cuando crezcan. Puede que enciendas la chispa del amor por la exploración, por experimentar todo lo diferente solo porque es diferente, y la apreciación por aquellos que son diferentes a uno.
Viajar con niños te obliga a tener experiencias de viaje completamente diferentes. Viajas más lentamente y conoces lugares que no hubieras conocido de otra forma.
Los niños aprenden de todo lo que los rodea y nosotros, los padres, podemos darles una educación invaluable, exponiéndolos al mundo más allá del jardín trasero.