Autor: Isabel Mejia

  • frases motivadoras

    El Combustible del Día a Día: Frases que Te Dan Alas

    ¿Te ha pasado que necesitas un pequeño empujón? Ya sea en el trabajo, estudiando, o persiguiendo un sueño, a veces unas palabras pueden hacer la diferencia. Las frases motivadoras son como un «¡sí se puede!» susurrado al oído, especialmente cuando las cosas se complican.

    No es magia, claro, pero una buena frase puede cambiar tu chip y darte esa energía extra que necesitas. Es una herramienta sencilla para recordarte lo fuerte que eres y de todo lo que eres capaz. Cuando lees algo que te recuerda la importancia de seguir adelante, tu cabeza empieza a pensar en positivo y te ayuda a manejar mejor el estrés.

    Arranca el Día con una Sonrisa

    ¿Sabías que cómo empiezas el día afecta el resto de tu jornada? Leer una frase que te inspire puede ser un hábito fácil y que te da buenos resultados.

    • «No cuentes los días, haz que los días cuenten.» Muhammad Ali lo dijo claro: ¡a vivir el presente con ganas!
    • «El éxito es la suma de pequeños esfuerzos repetidos día tras día.» La clave está en no rendirse, en ser constante. No esperes la suerte, ¡trabaja por ello!
    • «Siempre parece imposible… hasta que lo haces.» Nelson Mandela nos enseña que los retos que parecen enormes se pueden superar.

    ¡A Darle! Cuando Tirar la Toalla No Es Opción

    Los problemas siempre van a estar ahí, pero lo importante es cómo los enfrentas. Aquí tienes algunas frases para esos momentos en los que sientes que ya no puedes más:

    • «Si te caes siete veces, levántate ocho.» Un proverbio japonés que te dice: ¡nunca te rindas! Siempre hay que levantarse una vez más.
    • «Nuestra mayor debilidad es rendirnos. La forma más segura de ganar es intentarlo una vez más.» Thomas Edison lo sabía muy bien, la perseverancia es la clave.
    • «El fracaso es la oportunidad de comenzar de nuevo, pero con más inteligencia.» Henry Ford nos invita a aprender de nuestros errores para no volver a cometerlos.

    Éxito y Metas: No Pierdas el Norte

    Si eres emprendedor o simplemente tienes un objetivo en mente, no lo pierdas de vista. Las palabras de personas que ya han logrado lo que tú quieres pueden servirte de guía:

    • «El único lugar en que el éxito viene antes que el trabajo es en el diccionario.» No importa quién lo dijo primero, la verdad es que para lograr algo hay que esforzarse.
    • «Si puedes soñarlo, puedes lograrlo.» Walt Disney nos enseña a creer en nuestros sueños y a luchar por ellos.
    • «No he fracasado. Solo me he encontrado con 10.000 formas en las que esto no funciona.» Thomas Edison y su manera de ver los experimentos fallidos: ¡cada intento te acerca más al éxito!

    El Poder Secreto de una Frase

    Estas frases no son solo palabras bonitas, ¡tienen un poder real! Cuando lees algo positivo, tu cabeza empieza a pensar diferente. La idea es que uses estas frases como un impulso, no como una muleta. Una frase que lees en el momento justo puede ser lo que necesitas para seguir adelante, para esforzarte un poquito más o para creer en ti mismo. Así que la próxima vez que te sientas desanimado, busca esa frase que te haga click y ¡úsala a tu favor!

  • 10 chistes colombianos

    ¡Desocupe la Risa! 10 Chistes Colombianos que le Alegran el Día

    Colombia, ¡qué país! Café, paisajes que quitan el aliento y una gente que contagia con su alegría. Y si hablamos de alegría, no podemos dejar de lado el humor colombiano, ¡único en su especie! Los colombianos tenemos una chispa especial para reírnos de todo, desde las costumbres de cada región hasta las situaciones más inesperadas del día a día. ¿Quiere entender un poco mejor de qué va el humor «made in Colombia»? Prepárese para soltar la carcajada con estos 10 chistes que le dibujarán una sonrisa de oreja a oreja.

    El Rebusque Colombiano: Ingenio al Máximo

    1. La pulga con acento extranjero
      Un pelao’ de la calle le dice a otro:
      —¡Epa, parce! Le vendo una pulga inglesa, ¡de las buenas!
      El otro, con cara de no entender, pregunta:
      —¿Inglesa? ¿Y eso por qué?
      —¡Pues mijo, porque me la saqué de la ingle! ¿O qué se cree?

    2. Confusiones de un trasnochado
      Un señor, con unas copas de más, pasa por una ferretería y ve un letrero grande que dice: «Madera sin Cemento». El señor, todo indignado, entra al local y empieza a reclamar:
      —¡Qué es esta falta de respeto! ¿Cómo se les ocurre vender madres sin sentimiento? ¡Qué barbaridad!
      A lo que el vendedor le responde, con toda la calma del mundo:
      —Señor, señor, cálmese. Aquí no vendemos eso. Lo que vendemos es «madera sin cemento», para construir.

    El Sabor de Cada Región: Chistes con Acento

    El humor en Colombia es tan diverso como sus regiones. Cada región tiene su propio estilo. Por ejemplo, los pastusos, de Nariño, tienen fama de ser «inocentes» (y los chistes lo confirman), mientras que los caleños, ¡ay los caleños!, le ponen su toque de picardía a todo.

    1. El reloj adivino… o casi
      Un tipo en un bar, todo orgulloso, le muestra su nuevo reloj a un amigo:
      —¡Mire, compare! Este reloj es lo último en tecnología. Se comunica conmigo por telepatía, ¡directo a mi mente!
      El amigo, escéptico, le dice:
      —¿Ah, sí? A ver, ¿y qué le está diciendo ahora?
      El otro responde: —Me dice que usted no tiene calzoncillos puestos.
      El amigo se ofende: —¡Pero qué mentira! ¡Sí tengo!
      El del reloj, con una sonrisa pícara, remata: —¡Ah, bueno! Entonces debe estar adelantado una hora.

    2. Cosas de caleños
      Dos amigos caleños están echando chisme en un bar y uno le cuenta al otro:
      —Parce, le cuento que yo hice el amor con mi esposa tres veces antes de casarnos, ¿y usted?
      El otro se queda pensando y responde:
      —Mmm… yo también, pero ¡no sabía que se iba a casar con vos!

    3. Desinfección a la pastusa
      —¿Cómo hacen los pastusos para desinfectar el agua?
      —¡Fácil! La tiran desde un décimo piso para que las bacterias se mueran del susto, ¡del totazo que se pegan!

    Reflexiones con Humor: Para Pensar un Ratico

    1. El genio arrepentido
      Tres amigos colombianos, perdidos en una isla desierta, se encuentran una lámpara maravillosa. Sale un genio y les dice que les concederá un deseo a cada uno.
      El primero, sin dudarlo, dice: —¡Quiero volver a mi casa, ya no aguanto más! Y ¡puf!, desaparece.
      El segundo, con nostalgia, pide: —¡Deseo ver a mi esposa y a mis hijos otra vez! Y ¡puf!, también se va.
      El tercero, al verse solo, suspira: —¡Ay, qué soledad! ¡Deseo que mis amigos vuelvan!

    2. El indeciso del almuerzo
      Un cliente entra a un restaurante y pregunta:
      —¿Cuánto vale el almuerzo sin sopa?
      —Lo mismo que con sopa, señor.
      —Ah, bueno. Entonces, deme uno sin sopa, pero me trae el banano.
      —No, señor, el banano viene con la sopa.
      —¡Ah, bueno! ¡Entonces tráigame la sopa!
      —¡Pero usted dijo que no quería sopa!

    El Humor de Cada Día: Risas Cotidianas

    1. Pingüinos de paseo
      Un señor de la capital (cachaco) tiene un problema: el camión que transportaba pingüinos para el zoológico se le averió. Desesperado, le ruega a un lechero que los lleve en su camión. Al día siguiente, el cachaco va al zoológico y se encuentra al lechero… ¡con todos los pingüinos formados!
      —¡Oiga, señor! ¿Por qué no ha entregado los pingüinos?
      El lechero, con una sonrisa, responde:
      —¡Ya los traje, señor! Pero como me sobró platica, ¡los estoy llevando a cine!

    2. ¡Belleza nacional!
      Un niño llega corriendo a contarle a su papá lo que está viendo en la televisión:
      —¡Papá, papá! ¡Están dando el reinado de belleza! Ya salió Miss Colombia, Miss Venezuela, Miss Ecuador… ¡Todas muy bonitas!
      El papá, emocionado, pregunta:
      —¿Y Miss Arepas? ¿También salió?
      —No, papá. ¡Ella no concursó!

    3. Consejo santandereano para un final inesperado
      Un matrimonio santandereano va en su carro por una carretera llena de precipicios. De repente, el esposo se da cuenta de que los frenos no funcionan.
      —¡Mija, nos vamos a matar! ¡No tenemos frenos!
      Ella, sin perder la calma, se sube las mangas de la camisa, aprieta los puños y responde:
      —¡Cuando quiera, hijueputa! ¡Aquí estoy lista!

  • 15 chistes cortos para niños

    ¡A reír se ha dicho! 15 chistes cortitos para chicos (y grandes también)

    ¿A quién no se le escapa una buena carcajada? Contar chistes es una forma buenísima de pasarla bien, levantar el ánimo y compartir un rato de risas con la familia o los amigos. Y si hay algo que les encanta a los niños, ¡son los chistes!

    Así que, para que no falten las sonrisas, armamos esta lista. Empezamos con chistes de fútbol y seguimos con otros temas para que la diversión no pare ni un segundo.

    ¡Chistes de fútbol para morirse de risa!

    Aquí te van 5 chistes facilísimos de fútbol, ¡hasta el más pequeño los va a entender!

    1. Un niño llega corriendo a casa después del partido, todo emocionado, y le dice a su papá:
      —¡Papá, hoy jugué como nunca! ¡Metí tres goles!
      El papá, orgullosísimo, le pregunta:
      —¡No me digas! ¿Y cómo quedaron al final?
      —Perdimos 2-1. ¡Pero lo importante es participar!

    2. —Mi amor, ya estás enfermizamente metido en el fútbol, ¡me haces falta!
      —¿¡Falta!? ¿¡Qué dices!? ¡Si ni siquiera te toqué! ¡El árbitro no vio nada!

    3. Había un futbolista que era pésimo, pero de verdad muy malo. Tanto así, que un día metió un gol de chiripa, ¡y cuando pasaron la repetición, lo volvió a fallar!

    4. ¿Qué le dice un balón de fútbol a su hijo?
      —¡No te portes mal o te voy a inflar a patadas!

    5. El entrenador le dice a un jugador antes de salir a la cancha:
      —A ver, mijo, hoy juegue como nunca lo ha hecho.
      Y el jugador le responde:
      —Uf, entrenador, si juego como siempre, ¡nos meten una goleada!

    ¡Chistes de animales para un safari de carcajadas!

    Los animales también dan mucho juego para contar chistes. ¡Aquí te van otros 5!

    1. ¿Qué le dice un pez a otro?
      —¿Qué tranza?

    2. ¿Qué le dice un gusano a otro?
      —Nos echamos una vuelta a la manzana. ¡Pero rapidito!

    3. Estaban dos piojos tranquilos en la cabeza de un señor que ya no tenía pelo. Uno de los piojos le dice al otro:
      —Mejor vámonos de aquí, ¡ya pavimentaron!

    4. ¿Qué hace una abeja en el gimnasio?
      —¡Spinning! Bueno, algo parecido…

    5. ¿Por qué las cigüeñas duermen con una pata levantada?
      —Porque si levantan las dos, ¡se van de boca!

    ¡Chistes de colmos para rematar con risas!

    Los chistes de colmos son un clásico que nunca falla para hacer reír a los niños con situaciones exageradas y súper chistosas.

    1. ¿Cuál es el colmo de un jardinero?
      Que su novia lo mande a volar.

    2. ¿Cuál es el colmo de una escoba?
      Que no pueda ver el polvo ni en pintura.

    3. ¿Cuál es el colmo de un electricista?
      Que su esposa se llame Luz, sus hijos le sigan la corriente ¡y el perro se llame «Chispita»!

    4. ¿Cuál es el colmo de un calvo?
      Que se le escape una idea… ¡y no tenga cómo peinarla!

    5. ¿Cuál es el colmo de los colmos?
      Que un mudo le cuente a un sordo que un ciego los está mirando con lupa. ¡Imposible!

  • 10 trabalenguas para niños

    10 Trabalenguas para Niños: ¡A Reír y Soltar la Lengua!

    Los trabalenguas son una joya para jugar con el lenguaje. Estas frases llenas de rimas y sonidos parecidos son buenísimas para que los niños aprendan a hablar mejor. No solo hacen reír y pasarla bien en familia, como también lo logran los chistes para niños, ¡también afinan la dicción, entrenan la memoria y agilizan la mente!

    Meterse al mundo de los trabalenguas es una forma súper divertida de que los peques aprendan palabras nuevas y pronuncien mejor, casi sin darse cuenta. Es como un juego donde se retan a sí mismos y aprenden a tener paciencia, mientras que los músculos de la boca se hacen más fuertes para hablar más claro.

    Aquí tienes 10 trabalenguas elegidos especialmente para empezar, desde los más fáciles para los que apenas están aprendiendo, hasta algunos más difíciles para los que quieren un buen desafío.

    Trabalenguas para calentar motores

    1. Pepe Pecas
    Un clásico que no falla, ¡perfecto para practicar la «p»!

    Pepe Pecas pica papas con un pico, con un pico pica papas Pepe Pecas.

    2. El hipopótamo Hipo
    Este es muy fácil para los más pequeños, porque se repite mucho.

    El hipopótamo Hipo está con hipo. ¿Quién le quita el hipo al hipopótamo Hipo?

    3. Poquito a poquito
    Un juego para reírse un rato mientras practican cómo suenan juntas la «p» y la «q».

    Poquito a poquito, Paquito empaca copitos en pocos paquetes.

    4. El perro de San Roque
    Un trabalenguas muy conocido que se enfoca en el sonido fuerte de la «r».

    El perro de San Roque no tiene rabo porque Ramón Ramírez se lo ha robado.

    5. Lado, ledo, lido…
    Con este juego de palabras practican las vocales y se ponen las pilas para cambiar rápido de un sonido a otro.

    Lado, ledo, lido, lodo, ludo, decirlo al revés lo dudo. Ludo, lodo, lido, ledo, lado, ¡qué trabajo me ha costado!

    ¡A darle más fuerte!

    6. Tres tristes tigres
    Otro clásico que pone a prueba qué tan rápido y bien pronuncian la «t» y la «r».

    Tres tristes tigres tragaban trigo en un trigal.

    7. Pancha plancha
    Este es un reto que juega con repetir los sonidos «pl» y «ch».

    Pancha plancha con cuatro planchas. ¿Con cuántas planchas plancha Pancha?

    8. Contando cuentos
    Con este trabalenguas aprenden a escuchar la diferencia entre «cue» y «cua».

    Cuando cuentes cuentos, cuenta cuántos cuentos cuentas, porque si no cuentas cuántos cuentos cuentas, nunca sabrás cuántos cuentos sabes contar.

    9. El cielo está enladrillado
    Este es más largo, así que hay que concentrarse para no atorarse con la «dr» y la «ll».

    El cielo está enladrillado, ¿quién lo desenladrillará? El desenladrillador que lo desenladrille, buen desenladrillador será.

    10. El arzobispo de Constantinopla
    Este es para los que ya son expertos. ¡Es famoso por lo difícil que es!

    El arzobispo de Constantinopla se quiere desconstantinopolizar. El desconstantinopolizador que lo desconstantinopolice, buen desconstantinopolizador será.

    Lo mejor de los trabalenguas es que son pura diversión. Empiecen despacio, díganlos en voz alta y, lo más importante, ¡ríete mucho cada vez que lo intenten!

  • 8 poemas cortos para niños

    La poesía abre las puertas de la imaginación y nos invita a jugar con las palabras. Para los niños, los poemas cortos son una forma excelente de descubrir la musicalidad del lenguaje, las rimas y, por supuesto, vocabulario nuevo, elementos clave que demuestran los superpoderes de la poesía para el desarrollo de los hijos. También pueden practicar su agilidad verbal con divertidos trabalenguas. Aquí tienes ocho poemas breves, perfectos para leer juntos, aprender de memoria y disfrutar.

    Poemas para Despertar la Imaginación

    Estos poemas fueron seleccionados por ser sencillos y encantadores, pensados para los más pequeños. Son obras de poetas que dedicaron parte de su talento a escribir para niños.

    1. «Todo está en su sitio» de Gloria Fuertes

    El sol en el cielo,
    el pez en el mar,
    el pájaro en el nido,
    el niño a jugar.
    El gato en la casa,
    el perro en el portal,
    la flor en el campo,
    y el campo en paz.

    Este poema le muestra a los niños, de forma musical, cómo cada cosa tiene su lugar en el mundo. Gloria Fuertes sabía cómo conectar con el corazón de los niños a través de sus palabras.

    2. «El lagarto está llorando» de Federico García Lorca

    El lagarto está llorando.
    La lagarta está llorando.
    El lagarto y la lagarta
    con delantalitos blancos.
    Han perdido sin querer
    su anillo de desposados.
    ¡Ay, su anillito de plomo,
    ay, su anillito plomado!

    Lorca, a través de personajes animales, nos cuenta una historia dulce y un poco melancólica que captura la imaginación de los niños.

    3. «La rosa blanca» de José Martí

    Cultivo una rosa blanca
    en junio como en enero
    para el amigo sincero
    que me da su mano franca.
    Y para el cruel que me arranca
    el corazón con que vivo,
    cardo ni ortiga cultivo;
    cultivo la rosa blanca.

    Este poema transmite a los niños valores importantes como la amistad y el perdón, usando un lenguaje claro y directo, lo que subraya cómo rimas y versos impulsan el desarrollo infantil.

    4. «Mariposa del aire» de Federico García Lorca

    Mariposa del aire,
    ¡qué hermosa eres!
    Mariposa del aire,
    dorada y verde.
    Luz de candil…
    Mariposa del aire,
    ¡quédate ahí, ahí, ahí!…

    Estos versos capturan la belleza fugaz de una mariposa, invitándonos a maravillarnos con las pequeñas cosas.

    5. «Meciendo» de Gabriela Mistral

    El mar sus millares de olas
    mece, divino.
    Oyendo a los mares amantes,
    mezo a mi niño.
    El viento errabundo en la noche
    mece los trigos.
    Oyendo a los vientos amantes,
    mezo a mi niño.

    Esta nana convertida en poema tiene un ritmo suave que transmite paz y ternura, ideal para leer antes de dormir.

    6. «Canción tonta» de Federico García Lorca

    Mamá,
    yo quiero ser de plata.
    Hijo,
    tendrás mucho frío.
    Mamá,
    yo quiero ser de agua.
    Hijo,
    tendrás mucho frío.
    Mamá,
    bórdame en tu almohada.
    ¡Eso sí!
    ¡Ahora mismo!

    Un diálogo divertido y lleno de imaginación entre una madre y su hijo, que celebra la creatividad de los niños.

    7. «Los ratones» de Lope de Vega

    Juntáronse los ratones
    para librarse del gato;
    y después de largo rato
    de disputas y opiniones,
    dijeron que acertarían
    en ponerle un cascabel,
    que andando el gato con él,
    librarse mejor podrían.

    Este fragmento de una fábula nos enseña que no es lo mismo tener una buena idea que ponerla en práctica.

    8. «¡Buen viaje!» de Amado Nervo

    Con la mitad de un periódico
    hice un buque de papel,
    en la fuente de mi casa
    va navegando muy bien.
    Mi hermana con su abanico
    sopla que sopla sobre él.
    ¡Muy buen viaje, muy buen viaje,
    buquecito de papel!

    Este poema es una celebración de la creatividad y el poder del juego. Nos muestra cómo un objeto simple puede transformarse en una gran aventura.