¡Desocupe la Risa! 10 Chistes Colombianos que le Alegran el Día
Colombia, ¡qué país! Café, paisajes que quitan el aliento y una gente que contagia con su alegría. Y si hablamos de alegría, no podemos dejar de lado el humor colombiano, ¡único en su especie! Los colombianos tenemos una chispa especial para reírnos de todo, desde las costumbres de cada región hasta las situaciones más inesperadas del día a día. ¿Quiere entender un poco mejor de qué va el humor «made in Colombia»? Prepárese para soltar la carcajada con estos 10 chistes que le dibujarán una sonrisa de oreja a oreja.
El Rebusque Colombiano: Ingenio al Máximo
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La pulga con acento extranjero
Un pelao’ de la calle le dice a otro:
—¡Epa, parce! Le vendo una pulga inglesa, ¡de las buenas!
El otro, con cara de no entender, pregunta:
—¿Inglesa? ¿Y eso por qué?
—¡Pues mijo, porque me la saqué de la ingle! ¿O qué se cree? -
Confusiones de un trasnochado
Un señor, con unas copas de más, pasa por una ferretería y ve un letrero grande que dice: «Madera sin Cemento». El señor, todo indignado, entra al local y empieza a reclamar:
—¡Qué es esta falta de respeto! ¿Cómo se les ocurre vender madres sin sentimiento? ¡Qué barbaridad!
A lo que el vendedor le responde, con toda la calma del mundo:
—Señor, señor, cálmese. Aquí no vendemos eso. Lo que vendemos es «madera sin cemento», para construir.
El Sabor de Cada Región: Chistes con Acento
El humor en Colombia es tan diverso como sus regiones. Cada región tiene su propio estilo. Por ejemplo, los pastusos, de Nariño, tienen fama de ser «inocentes» (y los chistes lo confirman), mientras que los caleños, ¡ay los caleños!, le ponen su toque de picardía a todo.
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El reloj adivino… o casi
Un tipo en un bar, todo orgulloso, le muestra su nuevo reloj a un amigo:
—¡Mire, compare! Este reloj es lo último en tecnología. Se comunica conmigo por telepatía, ¡directo a mi mente!
El amigo, escéptico, le dice:
—¿Ah, sí? A ver, ¿y qué le está diciendo ahora?
El otro responde: —Me dice que usted no tiene calzoncillos puestos.
El amigo se ofende: —¡Pero qué mentira! ¡Sí tengo!
El del reloj, con una sonrisa pícara, remata: —¡Ah, bueno! Entonces debe estar adelantado una hora. -
Cosas de caleños
Dos amigos caleños están echando chisme en un bar y uno le cuenta al otro:
—Parce, le cuento que yo hice el amor con mi esposa tres veces antes de casarnos, ¿y usted?
El otro se queda pensando y responde:
—Mmm… yo también, pero ¡no sabía que se iba a casar con vos! -
Desinfección a la pastusa
—¿Cómo hacen los pastusos para desinfectar el agua?
—¡Fácil! La tiran desde un décimo piso para que las bacterias se mueran del susto, ¡del totazo que se pegan!
Reflexiones con Humor: Para Pensar un Ratico
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El genio arrepentido
Tres amigos colombianos, perdidos en una isla desierta, se encuentran una lámpara maravillosa. Sale un genio y les dice que les concederá un deseo a cada uno.
El primero, sin dudarlo, dice: —¡Quiero volver a mi casa, ya no aguanto más! Y ¡puf!, desaparece.
El segundo, con nostalgia, pide: —¡Deseo ver a mi esposa y a mis hijos otra vez! Y ¡puf!, también se va.
El tercero, al verse solo, suspira: —¡Ay, qué soledad! ¡Deseo que mis amigos vuelvan! -
El indeciso del almuerzo
Un cliente entra a un restaurante y pregunta:
—¿Cuánto vale el almuerzo sin sopa?
—Lo mismo que con sopa, señor.
—Ah, bueno. Entonces, deme uno sin sopa, pero me trae el banano.
—No, señor, el banano viene con la sopa.
—¡Ah, bueno! ¡Entonces tráigame la sopa!
—¡Pero usted dijo que no quería sopa!
El Humor de Cada Día: Risas Cotidianas
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Pingüinos de paseo
Un señor de la capital (cachaco) tiene un problema: el camión que transportaba pingüinos para el zoológico se le averió. Desesperado, le ruega a un lechero que los lleve en su camión. Al día siguiente, el cachaco va al zoológico y se encuentra al lechero… ¡con todos los pingüinos formados!
—¡Oiga, señor! ¿Por qué no ha entregado los pingüinos?
El lechero, con una sonrisa, responde:
—¡Ya los traje, señor! Pero como me sobró platica, ¡los estoy llevando a cine! -
¡Belleza nacional!
Un niño llega corriendo a contarle a su papá lo que está viendo en la televisión:
—¡Papá, papá! ¡Están dando el reinado de belleza! Ya salió Miss Colombia, Miss Venezuela, Miss Ecuador… ¡Todas muy bonitas!
El papá, emocionado, pregunta:
—¿Y Miss Arepas? ¿También salió?
—No, papá. ¡Ella no concursó! -
Consejo santandereano para un final inesperado
Un matrimonio santandereano va en su carro por una carretera llena de precipicios. De repente, el esposo se da cuenta de que los frenos no funcionan.
—¡Mija, nos vamos a matar! ¡No tenemos frenos!
Ella, sin perder la calma, se sube las mangas de la camisa, aprieta los puños y responde:
—¡Cuando quiera, hijueputa! ¡Aquí estoy lista!
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