10 Trabalenguas para Niños: ¡A Reír y Soltar la Lengua!
Los trabalenguas son una joya para jugar con el lenguaje. Estas frases llenas de rimas y sonidos parecidos son buenísimas para que los niños aprendan a hablar mejor. No solo hacen reír y pasarla bien en familia, ¡también afinan la dicción, entrenan la memoria y agilizan la mente!
Meterse al mundo de los trabalenguas es una forma súper divertida de que los peques aprendan palabras nuevas y pronuncien mejor, casi sin darse cuenta. Es como un juego donde se retan a sí mismos y aprenden a tener paciencia, mientras que los músculos de la boca se hacen más fuertes para hablar más claro.
Aquí tienes 10 trabalenguas elegidos especialmente para empezar, desde los más fáciles para los que apenas están aprendiendo, hasta algunos más difíciles para los que quieren un buen desafío.
Trabalenguas para calentar motores
1. Pepe Pecas
Un clásico que no falla, ¡perfecto para practicar la «p»!
Pepe Pecas pica papas con un pico, con un pico pica papas Pepe Pecas.
2. El hipopótamo Hipo
Este es muy fácil para los más pequeños, porque se repite mucho.
El hipopótamo Hipo está con hipo. ¿Quién le quita el hipo al hipopótamo Hipo?
3. Poquito a poquito
Un juego para reírse un rato mientras practican cómo suenan juntas la «p» y la «q».
Poquito a poquito, Paquito empaca copitos en pocos paquetes.
4. El perro de San Roque
Un trabalenguas muy conocido que se enfoca en el sonido fuerte de la «r».
El perro de San Roque no tiene rabo porque Ramón Ramírez se lo ha robado.
5. Lado, ledo, lido…
Con este juego de palabras practican las vocales y se ponen las pilas para cambiar rápido de un sonido a otro.
Lado, ledo, lido, lodo, ludo, decirlo al revés lo dudo. Ludo, lodo, lido, ledo, lado, ¡qué trabajo me ha costado!
¡A darle más fuerte!
6. Tres tristes tigres
Otro clásico que pone a prueba qué tan rápido y bien pronuncian la «t» y la «r».
Tres tristes tigres tragaban trigo en un trigal.
7. Pancha plancha
Este es un reto que juega con repetir los sonidos «pl» y «ch».
Pancha plancha con cuatro planchas. ¿Con cuántas planchas plancha Pancha?
8. Contando cuentos
Con este trabalenguas aprenden a escuchar la diferencia entre «cue» y «cua».
Cuando cuentes cuentos, cuenta cuántos cuentos cuentas, porque si no cuentas cuántos cuentos cuentas, nunca sabrás cuántos cuentos sabes contar.
9. El cielo está enladrillado
Este es más largo, así que hay que concentrarse para no atorarse con la «dr» y la «ll».
El cielo está enladrillado, ¿quién lo desenladrillará? El desenladrillador que lo desenladrille, buen desenladrillador será.
10. El arzobispo de Constantinopla
Este es para los que ya son expertos. ¡Es famoso por lo difícil que es!
El arzobispo de Constantinopla se quiere desconstantinopolizar. El desconstantinopolizador que lo desconstantinopolice, buen desconstantinopolizador será.
Lo mejor de los trabalenguas es que son pura diversión. Empiecen despacio, díganlos en voz alta y, lo más importante, ¡ríete mucho cada vez que lo intenten!
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